Si alguna vez te has preguntado qué pasaría si seguimos ignorando las señales del planeta, este artículo es para ti.
Porque, aunque nos cueste asumirlo, estamos llevando al límite la capacidad de la Tierra para sostenernos.
Y no se trata de una amenaza lejana.
Se trata de lo que ya está ocurriendo. Hoy.
Contaminación, pérdida de biodiversidad, olas de calor más intensas, enfermedades que se propagan más rápido…
El medio ambiente está enfermo. Y su estado de salud es, también, el nuestro.
Última actualización el 24/03/2025

A continuación, te explico con claridad qué consecuencias tiene la falta de cuidado ambiental y cómo afecta a nuestra salud, a nuestra economía, y al futuro de todos.
Ecosistemas en crisis: Cuando el equilibrio natural se rompe
Los ecosistemas son como una orquesta: cada especie cumple una función, y si una deja de sonar, el resto se descoordina.
Eso es lo que está ocurriendo ahora.
La contaminación del aire, del agua y del suelo está alterando profundamente los hábitats. ¿Ejemplos?
- La lluvia ácida está matando árboles y acidificando ríos.
- La eutrofización causada por exceso de fertilizantes genera “zonas muertas” en lagos y océanos, donde ya no puede sobrevivir casi nada.
- El ozono a nivel del suelo daña las hojas de las plantas e impide que hagan bien la fotosíntesis.
- Los metales pesados como el mercurio y el plomo se acumulan en los animales y nos terminan afectando a nosotros cuando los comemos.
¿La consecuencia final?
Menos biodiversidad, más especies desapareciendo y ecosistemas que ya no pueden protegernos de inundaciones, sequías o enfermedades.
La salud humana, cada vez más expuesta
Cuando el aire está sucio, el agua contaminada y el suelo lleno de pesticidas, nuestra salud está en riesgo.
Y no hablamos solo de alergias o asma.
La degradación ambiental está detrás de:
- Enfermedades respiratorias y cardiovasculares
- Aumentos en los casos de cáncer
- Brotes de enfermedades infecciosas como cólera o hepatitis
- Problemas neurológicos, especialmente en niños
- Desnutrición, por la pérdida de calidad de los alimentos
Según la OMS, más de 12 millones de muertes al año están relacionadas con causas ambientales.
Y quienes más lo sufren son las poblaciones vulnerables: niños, personas mayores, mujeres embarazadas y comunidades con menos recursos.
La economía también paga la factura
Pensar que cuidar el medio ambiente es caro es un error.
Lo realmente caro es no hacerlo.
Cada vez que una tormenta arrasa cultivos, que un incendio arruina cosechas o que una sequía deja sin agua a una ciudad… hay pérdidas económicas millonarias.
Las consecuencias económicas de la degradación ambiental incluyen:
- Menor productividad agrícola
- Más gastos sanitarios
- Aumento de los precios de los alimentos
- Costes de reconstrucción tras desastres naturales
- Pérdida de empleo en sectores como el turismo o la pesca
Ejemplo:
Entre 1980 y 2023, Europa perdió cientos de miles de millones de euros por fenómenos climáticos extremos. Y cada año la cifra sube.
La deforestación y los combustibles fósiles: el dúo más destructivo
Cada árbol que se tala y cada litro de petróleo que se quema empujan el clima al borde del colapso.
Los bosques capturan CO2, protegen la biodiversidad y regulan los ciclos del agua. Sin ellos, todo se desequilibra.
¿Y los combustibles fósiles?
Además de emitir CO2, contaminan el aire, acidifican los océanos y consumen enormes cantidades de agua dulce.
La solución pasa por:
- Frenar la deforestación, especialmente en zonas críticas como la Amazonía
- Apostar por energías renovables
- Reducir nuestra dependencia del gas, petróleo y carbón
Recursos naturales al límite
El agua dulce, los minerales, los suelos fértiles…
Muchos de los recursos que damos por sentado se están agotando.
La sobreexplotación, la contaminación y el cambio climático están reduciendo la disponibilidad de:
- Agua potable
- Tierras cultivables
- Minerales esenciales para la tecnología y la energía
- Combustibles fósiles (que además no deberíamos seguir usando)
El problema no es solo que se acaben, sino que nos estamos quedando sin tiempo para encontrar alternativas.
Casos reales que muestran lo que está en juego
No hace falta imaginar escenarios apocalípticos.
Ya está pasando.
- El Mar de Aral, en Asia Central, casi ha desaparecido por la sobreexplotación de sus ríos.
- En el delta del Níger, los derrames de petróleo han contaminado suelos y ríos durante décadas.
- La Gran Barrera de Coral sufre un blanqueamiento masivo por el calentamiento del agua.
- En el Ártico, la pérdida de hielo está afectando a especies como osos polares, morsas y focas.
- En América Latina, los incendios forestales arrasan miles de hectáreas cada año, muchas veces por intereses agrícolas.
Cada uno de estos casos es un recordatorio: el daño es real y afecta vidas.
¿Y si no hacemos nada?
Imagínalo por un momento.
Seguimos viviendo como si nada pasara. Como si tirar un plástico al suelo no importara. Como si el agua nunca fuera a faltar. Como si la naturaleza tuviera superpoderes infinitos para regenerarse sola.
Ahora borra esa imagen.
Porque el futuro que se dibuja si no cambiamos el rumbo no es una escena de ciencia ficción.
Es la consecuencia lógica de nuestras decisiones.
El termómetro seguirá subiendo. Y con él, las olas de calor, las sequías, los incendios.
Zonas costeras desaparecerán bajo el agua.
Millones de personas tendrán que abandonar sus hogares por falta de agua o comida.
Los cultivos fallarán. Las enfermedades se multiplicarán.
La biodiversidad se desmoronará a pasos agigantados.
Y el estrés, la ansiedad y las crisis sanitarias se convertirán en parte de nuestra rutina.
Las Naciones Unidas ya han advertido: si no actuamos, la temperatura global podría subir más de 2°C antes de que acabe este siglo.
¿Sabes lo que eso significa?
Un punto de no retorno. Uno real. Y devastador.
Pero —y esto es importante— aún no estamos ahí.
¿Qué podemos hacer (de verdad)?
No necesitas ser activista ni mudarte al campo para marcar la diferencia.
Lo que sí necesitas es entender el poder que tienes como ciudadano, consumidor y ser humano consciente.
Porque cambiar el mundo no empieza en los gobiernos, ni en las cumbres.
Empieza en casa. En tus decisiones cotidianas.
Aquí van algunas que sí mueven la aguja:
- Revisa tu consumo: menos plástico, más reutilizable. Menos “por si acaso”, más “de verdad lo necesito”.
- Cambia cómo te mueves: más bici, más caminar, más transporte público.
- Elige energía limpia: si puedes, apuesta por proveedores sostenibles o instala renovables.
- Cuestiona lo que comes: productos locales, menos carne, más respeto por la tierra.
- Exige con tu voz y tu voto: políticas más verdes, leyes más justas, marcas más comprometidas.
- No te calles: educa, comparte, conversa. Porque cuando se enciende una chispa, otras se contagian.
Y no olvides esto:
La naturaleza no necesita que la salvemos. Necesita que dejemos de dañarla.
Vídeo: «Para cuidar el ambiente, la conciencia no alcanza»
Si no quieres que te impacte y te remueva… No veas este vídeo.
O se valiente y dale al play y déjate provocar (en el mejor sentido). Porque entender lo que pasa es el primer paso para transformarlo.
Sergio ama la naturaleza. Y se nota.
Es biólogo, periodista e investigador en política ambiental, pero, sobre todo, es una de esas personas que te hace pensar.
En este vídeo, nos invita a parar un momento y mirar de frente lo que está pasando:
- ¿Quién está detrás de la crisis ecológica?
- ¿Cómo hemos llegado hasta aquí?
- Y lo más importante: ¿qué podemos hacer para cambiar el rumbo?
Aprende más para cuidar mejor el medioambiente
Recuerda que Cuidar el medio ambiente no es opcional. Es urgente.
Lo que está en juego no es solo la biodiversidad ni los recursos. Es nuestra salud, nuestra seguridad y nuestra forma de vivir.
Y aunque el reto sea enorme, cada pequeño gesto cuenta. Porque el cambio empieza por ti, por mí, y por todos los que creemos que este planeta merece algo mejor.
Así que, ahora que ya sabes que pasaría si no cuidamos el medio ambiente… ¡ACTÚA!
Abraham Velázquez en Ola Verde
Fuentes:
- Põldaru, V. (2024, February 14). 10 Negative Impacts of Humans on the Environment – Impact Day. Impact Day. https://impactday.eu/blog/negative-environmental-impacts/
- Environmental Health – Healthy People 2030 | odphp.health.gov. (n.d.). https://odphp.health.gov/healthypeople/objectives-and-data/browse-objectives/environmental-health
- Fossil fuels and climate change: the facts. (2025, January 8). ClientEarth. https://www.clientearth.org/latest/news/fossil-fuels-and-climate-change-the-facts/
- Mramstead. (2019, September 18). Learn the effects of deforestation. WWF. https://www.wwf.org.uk/learn/effects-of/deforestation
- Air pollution effects on your lungs, including lung cancer. (2023, February 28). Asthma + Lung UK. https://www.asthmaandlung.org.uk/living-with/air-pollution/your-lungs
- World Health Organization: WHO. (2023, September 13). Drinking-water. https://www.who.int/news-room/fact-sheets/detail/drinking-water
- TEDx Talks. (2019, January 3). Para cuidar el ambiente, la conciencia no alcanza | Sergio Federovisky | TEDxCordoba [Video]. YouTube. https://www.youtube.com/watch?v=CLq6tykbIrk
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